Las primeras planas de los medios de comunicación se han llenado del triunfo de los candidatos y candidatas de Morena, Partido del Trabajo (PT), Partido Verde Ecologista de México (PVEM) y Nueva Alianza. Sin embargo, hay otros actores que no estuvieron en la boleta electoral pero se encargaron de garantizar el triunfo desde una operación política, electoral y social.
En 2021, sin temor a equivocarme, José Saúl González Núñez se encargo de operar políticamente para que Morena gobernara por primera ocasión bajo la responsabilidad de Víctor Manuel Castro Cosío, y así se logró. Se hizo un trabajo de socialización del candidato, de sus propuestas, pero además, de sumar al proyecto de a 4T a actores políticos de la opocisión que significaban puntos a favor del candidato.
Derivado de lo anterior Saúl González fue elegido como uno de los responsables de la administración pública, y a su vez una de las personas más cercanas al ahora gobernador. Tras la renuncia de Homero Davis Castro al cargo de secretario general del Gobierno de Baja California Sur Saúl González pasó a ocupar dicho cargo y así convertirse en el compañero de timón del gobernador.
Como secretario de Gobierno fue donde empezaron a notarse los finos tratos de Saúl González al atajar cualquier situación de conflicto entre el gobierno y la sociedad, o cualquier sector, pero con mayor relevancia antes y durante este proceso electoral.
El funcionario estatal siempre se mantuvo abierto al diálogo con los diversos actores de la política y las instituciones públicas. Asimismo, empeñó su palabra para que se garantizara un proceso electoral apegado al derecho y obligaciones de los participantes.
Es por todo lo anterior que Saúl González goza hoy de la mejor reputación con relación a su perfil, capacidad, además del apoyo para que, seguramente en menos de tres años, acompañado de la marca Morena logre aquel viejo anhelo profesional. Porque como dice Morena: amor con amor se paga.
No es humilde, pero es mi opinión.