Mulegé, Baja California Sur.- Mulegé, conocido como el municipio que alberga algunos de los lugares más increíbles de Baja California Sur (BCS), es un destino apreciado por los amantes de la naturaleza y la tranquilidad. El oasis de Mulegé, también conocido como “ojo de agua”, es un punto de encuentro entre el mar de Cortés y una exuberante vegetación.
En las últimas semanas, el municipio más extenso territorialmente hablando en México, ubicado al norte de BCS, ha sido el epicentro de la novedad en materia de atracción turística, tras la llegada de las primeras trajineras totalmente sudcalifornianas.
Una trajinera es una embarcación especialmente asociada con los canales de Xochimilco en la Ciudad de México. Estas embarcaciones son largas y planas, diseñadas tradicionalmente para el transporte de mercancías y personas a través de los canales. Hoy en día, las trajineras son principalmente utilizadas para el turismo, ofreciendo paseos escénicos. Éstas suelen estar adornadas con colores brillantes y están equipadas con mesas y sillas para que los turistas puedan disfrutar de comida y bebida mientras navegan por los canales.
La iniciativa, impulsada por un grupo de prestadores de servicios turísticos locales, busca atraer visitantes ofreciendo recorridos por el oasis del pueblo. La trajinera sudcaliforniana ofrecerá recorridos por el Oasis de Mulegé, la región que hace más representativa a Mulegé.
Se espera que esta nueva atracción turística impulse la economía local y brinde una experiencia nueva a los visitantes.
Además, las playas vírgenes de Mulegé, como Santispac, El Requesón, El Burro y El Coyote, ofrecen un refugio tranquilo para aquellos que buscan alejarse del bullicio de las zonas turísticas más concurridas. Mientras algunos ven esta iniciativa como una oportunidad para impulsar el turismo y la economía local, otros temen que las trajineras alteren el paisaje natural y cultural de la región.
Lo cierto es que Baja California Sur ya es el sexto estado en México en adoptar la cultura de las trajineras.